A pesar de la magnitud del cambio, la información oficial ha sido escasa en cuanto al plan de la carrera Lic. en Economía y nula en las carreras de Lic. en Administración, Contador Público y Técnico en Cooperativas. La discusión sobre la currícula universitaria (los fines, objetivos y contenidos) y los profesores de los nuevos planes de estudio, se ha dado sin la existencia de ámbitos institucionales de participación, quedando relegados la mayoría de los miembros de la comunidad educativa de la facultad: docentes, graduados, estudiantes y no docentes.
El intento de reforma sin difusión y participación, además de ser autoritario en su forma, da cuenta como la actual gestión de la facultad se propone avanzar en una modificación de los planes de estudio profundamente regresiva:
- La propuesta oficial apunta a recortar los contenidos de las carreras, profundizando el dogmatismo y consolidando un modelo de formación profesional unidimensional. La eliminación de materias (en particular, las metodológicas, humanísticas y críticas) reduce las posibilidades de contenidos pluralistas y enfoques conceptuales, promoviendo la formación de profesionales sin capacidad crítica, inflexibles y dogmáticos.
- Estos recortes de contenidos y materias, conducirán a los graduados a verse forzados a la realización de postgrados pagos para completar su formación -arancelando de hecho los estudios de grado-, y dejará sin trabajo a muchos de los actuales docentes de las materias que serán descartadas.
- La propuesta para la Licenciatura en Economía concentra en los dos primeros años -ciclo básico- casi la mitad de las materias de la carrera (se dictarían 15 materias), generando agrupamiento, problemas de inserción y sobrecarga al estudiante, que termina por perjudicar la calidad académica y, posiblemente, fomente la deserción de quienes no puedan dedicar su tiempo casi exclusivamente al estudio.
- No plantea la discusión de cuáles materias deberían ser (o no) las optativas, sino que profundiza el enfoque neoliberal, agregando materias optativas cuyos contenidos mantienen la orientación neoclásica de los de la currícula actual.
- Finalmente, traslada los cursos de las materias humanísticas a otras Facultades, no existiendo coordinación de contenidos ni de bandas horarias, lo que genera en los hechos, una tendencia a su paulatina eliminación.
Estamos a tiempo de abrir espacios amplios de discusión y reflexión que permitan construir planes de estudio que consoliden la formación de profesionales con capacidad de aportar a la transformación y mejora de la sociedad, que tengan una visión crítica que cuestione el statu quo y que se involucren con los problemas reales de la sociedad.
Exigimos a las autoridades de la facultad que abran la discusión de los planes de estudio al conjunto de la comunidad universitaria: que no caigan en la tentación del autoritarismo academicista y autista, y que, de manera abierta y transparente, den el debate sobre cómo construir una facultad que aporte a la sociedad que la sostiene.
Para conocer el documento de diagnostico de la formación en Economía realizado en el marco de las Jornadas de Economía Crítica (JEC) junto a estudiantes, graduados y docentes de gran parte del país.
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